FUENTE: LA JORNADA/Israel Rodríguez.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), aseguró que del 100 por ciento del agua fluvial que escurre hacia Villahermosa, el 73 por ciento no tiene control alguno y solo el 27 por ciento proviene del sistema de presas del Grijalva.
El manejo de la creciente por la presa Peñitas, su descarga al río Mezcalapa, para después bifurcarse hacia el río Samaria y el río Carrizal (que cuenta con la estructura de control El Macayo), no tienen relación con las inundaciones sostenidas en la ciudad de Villahermosa.
La CFE, precisó que en coordinación con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) quien determina el despacho de la hidroeléctrica ubicada en la presa Peñitas, ha mantenido el Caudal Ecológico constante de 300 m3/s y ha realizado el manejo con caudales adicionales de 300 m3/s para regular las crecientes, y así mantener la presa en niveles seguros de acuerdo con el nuevo modelo de manejo de la misma.
Recordó que el pasado 29 de octubre, la CFE refrendó las medidas de seguridad establecidas en las presas Malpaso y Peñitas, manteniendo el almacenamiento de esta última en su nivel mínimo de operación de 85 metros sobre el nivel del mar, así como una guardia permanente.
Destacó, que las extracciones de la presa se han instrumentado conforme a la Política de Operación vigente y formalizada con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Cabe destacar que se mantiene estrecha vigilancia a la evolución de la presa Peñitas, aplicando la política de operación autorizada y vigente que se tiene con la CONAGUA. Además, se tiene un estricto seguimiento a la evolución del desplazamiento del frente frío semi estacionario no. 11, la masa de aire frío en la cuenca y el ingreso de aire húmedo proveniente del Mar Caribe, para así mantener el control de la presa continuo y seguro.
Detalló la CFE, que desde el 29 de octubre, la presa Malpaso ha permanecido cerrada y se mantiene una extracción por debajo del turbinado de 950 m3/seg, que corresponde al 54 por ciento de la extracción de principios de octubre. Esto para no sumar más caudal al manejo de las crecientes en la presa Peñitas y para salvaguardar la planicie tabasqueña.
