En la UABJO ondea la bandera de las barras y las estrellas

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Por: Etna Ligiv’ Otag

Nuevos vientos profundizan la crisis y violación de derechos humanos, así como de los derechos digitales de la comunidad académico – administrativa de la máxima casa de estudios oaxaqueña.

Gracias a periodismo empotre, quien nos ha ofrecido información que amplía y obscurece aún más el panorama de la presencia de dispositivos HIKVISION contratados por la Rectoría de la UABJO.

NOs ha informado que Estados Unidos, vetó la adquisición de tecnologías chinas para videovigilancia masiva por seguridad nacional; igualmente enfatizaron la violación de derechos humanos para las personas que trabajan en esta empresa china, ya que propician el trabajo forzoso.

Sin embargo, los Estados Unidos estimularon la compra de aparatos de ciberseguridad no solamente de HIKVISION, sino también de la adquisición de equipos DAHUA e Hyteria en la frontera norte del país, al menos en cuatro estados que cuentan con sistemas de videovigilancia con capacidad de reconocimiento facial (Chihuahua, Coahuila, Baja California y Nuevo León) bajo el pretexto de ayudar en el manejo de la criminalidad.

Los datos biométricos que HIKVISION como son: iris de los ojos, huellas dactilares, voz de personas y rasgos faciales, potencía el uso para espiar y perseguir a quienes no estén de acuerdo con la Rectoría, ya sean docentes, administrativos o estudiantes que con esta medida se pone en riesgo su integridad personal, así como sus datos biométricos; ya que los mismos pueden caer en cualquier mano y generar situaciones propicias para crear inocentes culpables.

La misma ONU señalaron a empresas como HIKVISION de contribuir a la represión de medidas étnicas como los Uyghur; a pesar de ello, los Estados Unidos incentivaron la presencia de este tipo de ciberseguridad en México, a través de Hikvision App, empresas distribuidoras y en el caso de Oaxaca, encontramos su distribuidor autorizado ubicado en Santa Cruz Xoxocotlán.

El peligro que señalan los especialistas de empower, es que estos productos pueden afectar hasta 1.2 millones de dispositivos por la vulnerabilidad en sus cámaras de vigilancia, lo que permitiría que cualquier atacante tome el control del dispositivo para espiar y registrar el video. De modo que, las propias autoridades universitarias podrían ser sujetas de espionaje, dejando vulnerables a toda la comunidad; no es casualidad que los Estados Unidos estimule su compra y uso en la frontera a sabiendas que pueden vigilar y controlar a través de estos equipos.

Esperemos que pronto exista una postura clara de la Rectoría, esta reportera intentó comunicarse con el departamento de seguridad de la UABJO (área encarada de controlar la seguridad de CU), pero se dejó en claro que no aceptarán transparentar sus acciones frente a la comunidad.

mientras tanto, los datos biométricos de estudiantes, maestros, administrativos, directivos y funcionarios de la UABJO; así como su libertad de expresión y disenso queda en manos de un sistema, que bien puede ser controlado por la red de espionaje interno, como por intereses de Estados Unidos, peor aún, cualquiera que pueda acceder al sistema podrá vender los datos en el mercado de la dark web o red negra, en la se trafica desde venta de órganos, hasta trata de personas, niños y por supuesto, datos biométricos para suplantación de identidades.

El azul y oro universitario ha caído por un Rector que no se ha dado cuenta que el cazador puede salir cazado. Esperemos que el azul y oro universitario no sean objetivo interesante para las barras y las estrellas.