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Tom Cruise ha aprendido a envejecer, y estas son las pruebas

Tom Cruise, “es un tipo estupendo, muy amable y divertido”, declara Lee Child.

Tom Cruise, “es un tipo estupendo, muy amable y divertido”, declara Lee Child.

Lee Child, el autor de ‘Jack Reacher’, piensa que Tom está demasiado mayor para hacer cine de acción. Nosotros opinamos que ahora está más digno que nunca.

Por Cinemanía

27 de noviembre de 2019

“Está demasiado viejo para estas cosas”. Esa es la opinión de Lee Child, el autor de las novelas de Jack Reacher, acerca de Tom Cruise dando vida a su personaje. En una entrevista con el Sunday Times (vía IndieWire), Child ha explicado por qué decidió que no se rodasen más filmes basados en su saga literaria: no se trata solo de que Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás tuviese resultados discretos en taquilla, sino que, según el escritor, Cruise debería replantearse su vida ahora que ha cumplido los 57.

“Necesita evolucionar y convertirse en un actor de carácter”, declara Lee Child sobre Tom Cruise. “Podría sacarle a su carrera otros 20 años si hace eso. Tiene el talento”, añade el novelista, quien tiene la cortesía de describir a Cruise como “un tipo estupendo, muy amable y divertido”.

El sentido común dicta que Lee Child tiene razón. Pero nosotros opinamos de forma distinta: quizás Tom Cruise está más cercano a los 60 que a los 50, pero extrañamente, durante este último año nos ha dado una lección sobre cómo envejecer con dignidad. Mientras actores más jóvenes que él hacen el ridículo tratando de amoldarse a los nuevos tiempos, Cruise ha optado por recogerse, moderarse y mostrarse ante las cámaras solo cuando toca rodar stunts absurdos, que en el fondo es lo suyo.

Será porque cierta organización ha aprendido a no sobreexponer a su activo más valioso, o porque el propio Cruise ha asumido que según qué cosas no le sientan nada bien a su imagen pública en la era de Twitter. La cuestión es que ese Tom Cruise de los primeros dos mil al que aprendimos a asociar con espantadas frente a la cámara y titulares escandalosos ha desaparecido: menos mal. Su célebre encuentro con el sofá de Ophrah Winfrey data de 2005, hace casi 15 años, y desde entonces los rumores sobre matrimonios concertados, placentas y otras cuestiones en el filo de la cordura se han reducido hasta casi la nada. Ahora, si Tom Cruise ocupa titulares, estos suelen deberse a que se ha esjorriado un hueso rodando una escena de riesgo.

Tom Cruise, en una escena de sus películas de Misión Imposible.

El hecho de que Tom Cruise no haya estrenado ningún largometraje durante 2019 puede resultar alarmante, si tenemos en cuenta el ritmo de trabajo que ha lucido durante esta década. Desde 2010, ha acudido puntual como la muerte a su cita con la cartelera y, sin ir más lejos, en 2017 contamos con él por partida doble (claro que, como uno de esas películas era La momia, lo mismo lo pasamos por alto). Su regreso el año que viene será por todo lo alto, con Top Gun: Maverick, y después nos tocará ver las entregas 7 y 8 de Misión: Imposible, que se rodarán a la vez.

A la altura de La momia, esto (como tantas otras cosas relativas a ese filme) ya era un chiste. Tom Cruise se había convertido en ejemplo viviente de esa ley de Hollywood que obliga a buscar compañeras muy jóvenes para galanes arrugaditos, ya que la diferencia de edad entre él y su partenaire Annabelle Wallis llegaba a los 21 años. Sin embargo, el actor parece haber espabilado en ese sentido: su relación con el personaje de Rebecca Ferguson en las últimas entregas de Misión: Imposible es más de competición amistosa, o de maestro y discípula, que romántica, y en Top Gun: Maverick le dará la réplica Jennifer Connelly, con la que ‘solo’ se lleva ocho primaveras. Tal vez, en un futuro, nos acabe decepcionando con esto, pero de momento parece empeñado en no hacer el ridículo.

Decir “Tom Cruise está en Instagram” es una afirmación sin consecuencias, porque (si contamos con la obsesión por la notoriedad característica de esa red social) es como si el actor no estuviera. Sus escasas publicaciones son promos de sus nuevas películas, fotos de rodaje o apariciones en premieres: nada que ver con la hiperactividad de, pongamos, un Dwayne Johnson o (más cercano en términos generacionales) un Will Smith, por poner solo dos ejemplos de actores empeñados en contarnos su vida a cada paso que dan. Dada la afición por dar la nota que ha mostrado Cruise en el pasado, esto es un mérito a tener en cuenta.

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