FUENTE: LA VOZ DE GALICIA/M. ALFONSO
La gastronomía en el medio rural se escribe en femenino
En Galicia, en Asturias, en Argentina o en México la gastronomía tiene nombre de mujer. Así al menos quedó de manifiesto en la primera sesión de Féminas, el congreso sobre gastronomía, mujer y mundo rural que desde ayer se celebra en Asturias. Es el colectivo femenino el que se ha encargado de salvaguardar la tradición en las cocinas, transmitiendo de generación en generación las recetas de sus ancestros. Y son las mujeres las que, a día de hoy, siguen siendo las guardianas de todo ese saber y las responsables de mantener vivo el mundo rural con su gastronomía. Un trabajo que en Asturias están desarrollando desde la asociación de guisanderas, las cocineras más tradicionales ubicadas en el medio rural. Y que en México desempeñan las cocineras tradicionales de Oaxaca, unas mujeres que con su trabajo han conseguido convertir a esta región en un destino gastronómico.
Las guisanderas nacieron como colectivo en el año 87, «aunque siempre hemos estado ahí», explicó su presidenta, Amada Álvarez. Y lo hicieron con el objetivo de visibilizar el papel de la mujer en la cocina y de recuperar la memoria histórica de la comunidad. Álvarez tiene muy claro que «los platos del futuro vendrán de las recetas del pasado» por eso es tan importante su labor, porque permite recuperar la tradición gastronómica. «Un pueblo no puede perder sus raíces y se estaban perdiendo esas recetas», concluyó. La misma función realizan en Oaxaca la asociación de cocineras tradicionales. «La cocina viene de nuestras mujeres y la cocina del pasado será la del futuro», aseguró la presidenta, Celia Florián. Destacó que, gracias al trabajo de esta asociación han conseguido dar formación a muchas mujeres y, entre todas, han convertido a Oaxaca en un destino gastronómico. La entidad recogió el premio Guardianas de la Tradición, por la labor que realizan de protección del legado de lo mejor de las muchas y variadas cocinas de México.