FUENTE: LA JORNADA/AP.
Londres. Ian Holm, un actor británico versátil cuya larga carrera incluyó papeles en Chariots of Fire (Carros de fuego) y The Lord of the Rings (El Señor de los Anillos), ha muerto a los 88 años.
Holm falleció pacíficamente el viernes por la mañana en un hospital rodeado por su familia y cuidador, dijo que agente Alex Irwin en un comunicado. Tenía una enfermedad relacionada al Parkinson.
“Su inteligencia deslumbrante siempre acompañaba un guiño travieso en su ojo”, dijo Irwin. “Encantador, amable y tremendamente talentoso, lo echaremos de menos enormemente”.
Holm apareció en numerosas películas de gran y bajo presupuesto, de dramas de época a épicas de fantasía. Una generación de cinéfilos lo conocieron como Bilbo Baggins (Bilbo Bolsón) en las trilogías de The Lord of the Rings (El Señor de los Anillos) y The Hobbit (El Hobbit).
Ganó un premio de la Academia Británica de Cine y fue nominado como mejor actor de reparto en los Oscar por interpretar al entrenador atlético pionero Sam Mussabini en la exitosa película de 1982 Chariots of Fire.
Sus otros papeles incluyen al padre Cornelius en The Fifth Element (El quinto elemento), el androide Ash en Alien, un abogado persuasivo en The Sweet Hereafter (Dulce porvenir), Napoleon Bonaparte en Time Bandits (Bandidos del tiempo), el escritor Lewis Carroll en Dreamchild y un doctor de la realeza en The Madness of King George (La locura del rey Jorge).
También fue un carismático actor de teatro y ganó un Tony a mejor actor de reparto como Lenny en la obra de Harold Pinter The Homecoming (Regreso al hogar) de 1967.
Fue por mucho tiempo miembro de la Compañía Real Shakespeare (RSC por sus siglas en inglés), aunque un episodio de pánico escénico lo afectó durante una producción de The Iceman Cometh (El repartidor de hielo) en 1976 y lo alejó del escenario por muchos años.
“Creo que la pasa bastante seguido a los actores”, dijo Holm a Associated Press en 1998. “Se asustan, quizá piensen que es una manera loca de ganar dinero, o lo que sea. Por suerte tenía trabajos en otros medios. Me pude haber congelado frente a la cámara y habría tenido que convertirme en deshollinador o algo así”.
Con el tiempo logró volver al teatro y ganó un premio Laurence Olivier en 1998 a mejor actor por su papel protagónico en El rey Lear en el Teatro Nacional.
Holm fue nombrado caballero en 1998 por sus servicios al teatro.
Mia Farrow dijo que era “uno de los gigantes del teatro”.
“Nos conocimos mientras trabajábamos en RSC donde, a la mitad de una presentación de Iceman Cometh, el terror se apoderó de él y dejó el escenario, por 14 años”, tuiteó. “Trabajó en películas y televisión, impecablemente brillante”.
El director artístico de RSC, Gregory Doran, calificó a Holm “como uno de los grandes” de la compañía.
“Ian era completamente original, completamente único”, dijo Doran. “Tenía un fuego que ardía lento, un sentido volcánico comprimido de ferocidad, de peligro, era un actor como una olla exprés, un talento raro y magnífico. Se ha ido un gran espíritu”.
Holm estuvo casado cuatro veces y tuvo cinco hijos.