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Los hospitales de Matamoros dejan de recibir a infectados de Covid-19

Un trabajador del hospital general Doctor Alfredo Pumarejo, en Matamoros, Tamaulipas, traslada en un montacargas el cuerpo de uno de los fallecidos por Covid-19 a la caja de un tractocamión con sistema de enfriamiento, donde se almacenan por decenas a la espera de ser incinerados en los dos crematorios autorizados por las autoridades de Salud. Foto Julia Le Duc.

Un trabajador del hospital general Doctor Alfredo Pumarejo, en Matamoros, Tamaulipas, traslada en un montacargas el cuerpo de uno de los fallecidos por Covid-19 a la caja de un tractocamión con sistema de enfriamiento, donde se almacenan por decenas a la espera de ser incinerados en los dos crematorios autorizados por las autoridades de Salud. Foto Julia Le Duc.

FUENTE: LA JORNADA/Julia Le Duc, Martín Sánchez y Carlos Figueroa, corresponsales.

Matamoros, Tamps. Los hospitales públicos y privados de esta ciudad fronteriza limítrofe con Brownsville, Texas, dejaron de recibir a personas contagiadas con Covid-19, por lo que al menos 20 enfermos cayeron muertos en sus domicilios, después de salir de éstos o en estacionamientos y calles cercanas a los nosocomios.

En Matamoros se han reportado mil 401 casos de coronavirus, 887 sospechosos y 101 defunciones, según la Secretaría de Salud Federal

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado reportó ocupadas sus 11 camas para pacientes de Covid-19. Lo mismo sucede con los 60 espacios en tres hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta localidad y con las 40 camas que había en el Hospital General de Matamoros Doctor Alfredo Pumarejo, perteneciente al sistema de salud estatal.

Tomasa González, de 73 años de edad, tardó cuatro horas en ser admitida en el hospital Alfredo Pumarejo. La anciana, que presentaba problemas respiratorios, no fue recibida en el Centro Médico Internacional y otras clínicas particulares por ser sospechosa de coronavirus; luego de que sus familiares denunciaron lo sucedido, el nosocomio público la admitió.

En este centro de salud los camilleros trasladan con un montacargas los cuerpos de fallecidos por Covid-19 a la caja refrigerada de un tractocamión, a la espera de que sean incinerados en los dos crematorios autorizados por la Secretaría de Salud local.

El pasado fin de semana al menos 20 personas con síntomas de coronavirus murieron en sus domicilios, afirmó el jefe de socorristas de la Cruz Roja, Francisco Ponce Lara. Escondieron síntomas o no quisieron atenderse; por eso se complicó su cuadro hasta la muerte, subrayó.

Reprochó: Hay mucho desconocimiento. La gente piensa que los doctores los van a matar, cuando vemos el esfuerzo que hacen los compañeros. Los recursos y las camas no están alcanzando.

Otro caso fue el de dos individuos que padecían problemas respiratorios y fallecieron en un estacionamiento fuera del hospital Alfredo Pumarejo, adonde pretendían llegar.

En tanto, un trabajador con síntomas de Covid-19 falleció a un lado del hospital general de zona Solidaridad, adonde fue llevado por sus familiares, quienes denunciaron que fueron antes y personal del IMSS le negó atención.

El hombre fue identificado como Benjamín Serrano Martínez, de 52 años, trabajador de la empresa Industrias Rheem; su esposa, Alma Rosa Hernández, asegura que fue ahí donde se contagió.

Serrano Martínez era derechohabiente del IMSS. El lunes le hicieron la prueba y lo enviaron a casa sin tratamiento y con la orden de mantenerse aislado en espera de los resultados.

La madrugada del miércoles su salud empeoró y su cónyuge pidió a un vecino ayuda para trasladarlo al hospital Covid-19, ubicado en el centro de Nuevo Laredo. Al llegar ya había fallecido.

El deceso ocurrió a las 5:20 de la madrugada; siete horas después, personal de salud dispuso el traslado del cuerpo a una funeraria para su cremación. Por un accidente de trabajo, mi esposo estuvo tres meses incapacitado; regresó a laborar el 20 de junio y en la fábrica se contagió, afirmó Alma Rosa Hernández.

El pasado martes, decenas de trabajadores del hospital general de Reynosa protestaron por falta de insumos y personal y afirmaron que los cadáveres están siendo amontonados al lado del comedor de empleados, contiguo al área de patología. La doctora Érika Hernández dijo que es insoportable trabajar en ese centro de salud por el manejo inadecuado de los cuerpos de pacientes muertos por coronavirus.

Las enfermeras, agregó, ni siquiera tienen mesas para poner los medicamentos y los dejan en el suelo. Pueden preguntarle a cualquier familiar de un paciente.

Hasta ayer Tamaulipas registraba 8 mil 13 casos confirmados de Covid-19, 5 mil 550 sospechosos y 508 fallecimientos.

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