Generación Z población vulnerable

0
628

FUENTE: EL FINANCIERO

Carreras profesionales cuidadosamente trazadas que de repente se convierten en callejones sin salida, títulos universitarios que ya no abren puertas, codiciados trabajos en el extranjero que se esfuman en un instante. Aunque superemos finalmente la fase aguda de la pandemia, la crisis continuará para las y los trabajadores jóvenes de las economías emergentes.

A nivel mundial el empleo para las y los jóvenes cayó 8.7 por ciento en 2020, frente al descenso del 3.7 por ciento de los adultos, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en junio. Aun cuando los mercados laborales continúan recuperándose en línea con la mejora mundial, los investigadores de la OIT señalaron que los datos del gobierno sobre desempleo ofrecen una imagen parcial del problema. Su informe destaca un indicador diferente, la proporción de jóvenes que no tienen empleo, ni estudian ni reciben formación, la denominada tasa de jóvenes ‘ninis’ o NEET, que aún no ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis en la mayoría de los países.

Niall O’Higgins, uno de los autores del informe, advierte sobre las consecuencias de quedar fuera del mercado laboral por largo tiempo. “Es evidente que hay un grave peligro de que los jóvenes que estén sin trabajo por un periodo prolongado puedan afectar sus perspectivas de ingresos individuales como la productividad de la sociedad y el potencial de ingresos a largo plazo”. Los efectos dañinos van más allá de la economía. En países con poblaciones relativamente jóvenes, tener un gran número de jóvenes desempleados puede contribuir a la criminalidad y la inestabilidad política.

Las advertencias sobre las generaciones perdidas no son nuevas. Mucho se escribió al respecto en los años posteriores a la crisis financiera mundial. Pero los optimistas argumentan que los menores de 30 años están en una posición privilegiada para aprender nuevas habilidades; las tecnologías innovadoras y la economía del trabajo temporal ofrecen oportunidades que las generaciones anteriores no tenían. Y acelerar el ritmo de la vacunación significará la reapertura de las fronteras, lo que a algunos les permitirá buscar oportunidades en el extranjero.

No obstante, el desafío será crear suficientes puestos de trabajo para todos los que se incorporen a la fuerza laboral. Incluso antes de la pandemia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó que el mundo necesitaría crear 600 millones de puestos de trabajo durante los próximos 15 años para satisfacer las necesidades de empleo de los jóvenes.

Los gobiernos tendrán que ser creativos, dice el economista ganador del Premio Nobel Paul Romer, tal vez incluso deban diseñar ambiciosos programas de empleo dirigidos específicamente a los jóvenes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí