Oaxaca de Juárez, Oaxaca a 25 de abril de 2020.- Al cumplirse el 488 Aniversario del otorgamiento del título de Ciudad a Oaxaca de Juárez, el Presidente Municipal de la otrora Antequera, Oswaldo García Jarquín, hizo un llamado a las y los oaxaqueños para remontarnos al pasado y conmemorar la verdadera fundación de esta urbe milenaria.
Al enviar un mensaje a las y los oaxaqueños, con motivo de esta conmemoración, el Primer Concejal de la ciudad capital pidió dar muestra de la grandeza de los pobladores de esta tierra. “Vivimos tiempos de cambio, pero también días de calamidad por la pandemia del COVID-19, que superaremos porque somos un pueblo más grande que cualquier contingencia, ya en el pasado dimos muestra de resistencia biológica y cultural”, dijo al recapitular cómo en el pasado se superaron enfermedades como la viruela, el sarampión, cólera y otras pestes.
“Aprovechemos la ocasión para reencontrarnos con nosotros mismos, descolonizar nuestra historiografía y sacar provecho del aislamiento domiciliario, tomando decisiones que nos ayudarán a reconocer la grandeza de nuestros antepasados”, puntualizó.
El munícipe oaxaqueño no omitió recordar que un 25 de abril, pero de 1532, un monarca español, Carlos I de Castilla y Aragón y V del Sacro Imperio Romano Germánico, le dio a esta bella tierra, mediante cédula real, el título de Muy noble y leal Ciudad de Antequera. Hecho que se dio a partir de la invasión hispánica, encabezada por Hernán Cortés y la ocupación de Mesoamérica.
Subrayó que este rey europeo nació en Gante, territorio de la región de Flandes, hoy Bélgica y como otros monarcas jamás visitó la Nueva España.
Al hacer un recuento histórico, mencionó que la ciudad de Antequera se asentó en lo que fuera una guarnición azteca, fundada en 1486 por el Tlatoani Ahuítzotl, quien denominó a este lugar Huaxyácac, que se traduce como “en la nariz o punta de los huajes”. De esta palabra al castellanizarse se derivó: Oaxaca.
Sin embargo, reiteró que en “estricta justicia debemos remontarnos al pasado para conmemorar la verdadera fundación de nuestra urbe cuando realmente se dio”.
Oswaldo García Jarquín informó en este contexto que recibió, de un grupo de ciudadanos, un documento que explica y justifica una nueva celebración para la fundación de esta ciudad 500 años antes de Cristo, fecha histórica que coincide con la aparición de también otra ciudad milenaria: Monte Albán.
“Los invito pues a establecer la fecha del año 500 antes de Cristo, como el año de la fundación de nuestra urbe, concretamente el día 8 de mayo, “día ascio o día sin sombra, que además marca el inicio de la temporada de lluvias y de siembras».
Con el deseo de que cambie la perspectiva de la celebración a la ciudad, el Presidente Municipal Oswaldo García Jarquín mencionó las palabras del promotor cultural Guillermo Marín, quien ha mencionado que Oaxaca de Juárez es un lugar habitado por los seres humanos desde hace mucho tiempo, “su fundación se debe perder en el tiempo ancestral”, dijo el edil al parafrasear al investigador y comentar que hoy se sabe que en el Valle de Tlacolula se han encontrado semillas de teocintle, que son los indicios de la domesticación de las plantas y la agricultura en esta región hace diez mil años, lo que es uno de los grandes logros de nuestros Viejos Abuelos.
Destacó asimismo la íntima relación de los Viejos Abuelos zapotecos con la “Madre Querida” y la “comunicación” que poseían con las montañas. En efecto –apuntó- “yacatl” en lengua náhuatl quiere decir “nariz”, se refería metafóricamente a ciertos lugares en donde la conciencia de las montañas se conectaba con la conciencia humana.
En muchos lugares del territorio nacional existen estos extraordinarios sitios con un poder energético muy especial, mencionó García Jarquín. En los Valles de Oaxaca, nuestros antepasados descubrieron un “yacatl”, un punto de contacto, con “la nariz” de la Sierra Norte. Los Viejos Abuelos zapotecos hicieron desde tiempos ancestrales del “Cerro nariz de los huajes” un lugar muy especial y por ello, reverenciado y habitado.
“Como ustedes saben aquí mismo, junto a la entrada de la Basílica de la Soledad está la roca símbolo de la nariz a la que aluden nuestros antepasados y el edificio de nuestro Ayuntamiento se ubica a unos pocos metros”.
Por último, el edil Oswaldo García Jarquín consideró una oportunidad histórica para establecer «ahora oficialmente esta celebración y dejemos para el año siguiente, cuando nuestra urbe cumpla sus primeros 2,521 años, los festejos que por ahora no son posibles”, concluyó.