Los climas cálidos o una ola de calor afectan más a las personas que son diabéticas según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
¿Qué problemas provoca una ola de calor a los diabéticos?
Las personas con diabetes tanto tipo 1 como del tipo 2 pueden sentir más calor que las personas que no están enfermas por estas razones:
- El daño de vasos sanguíneos pueden afectar las glándulas sudoríparas, por lo que el cuerpo no puede enfriarse con la misma eficacia.
- Se deshidratan más rápidamente. Además, no beber suficientes líquidos puede elevar el nivel de azúcar en la sangre.
- La insulina se absorbe más rápidamente en climas cálidos y esto aumenta el riesgo de hipoglucemia.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
- Agotamiento por calor, lo cual incluye dolores de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, cansancio, piel pálida, calambres musculares y estomacales.
- Confusión.
- Alucinaciones.
- Respiración acelerada y convulsiones.
¿Cómo mantenerte a salvo si eres diabético?
Una organización de investigación de Reino Unido Diabetes UK, propone las siguientes recomendaciones a pacientes diabéticos frente a la ola de calor:
- Comprobar los niveles de azúcar en la sangre con más frecuencia.
- Tomar un refrigerio adicional antes de la comida, si planea hacer actividades al aire libre.
- Mantener la insulina lejos del sol; si la insulina se vuelve de color turbio, evitar usarla.
También los CDC recomiendan:
- Bener mucha agua, incluso si no tiene sed, para no deshidratarse.
- Evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energéticas o deportivas. Pueden conducir a la pérdida de agua y aumentar los niveles de azúcar en la sangre.
- Usar ropa holgada, liviana y de colores claros.
- Usar protector solar o un sombrero en exteriores. Las quemaduras solares pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre.
- Evitar estar descalzo, incluso en la playa.