Las empresas prefiere utilizar sus propias fuentes de reclutamiento, ahora son ellas las que se aproximan a los candidatos y no al contrario.
«Actualmente casi un 80% de las oportunidades laborales se encuentran ocultas», asegura un estudio de Lee Hecht Harrison, división del grupo de Adecco. Esta tendencia, por la que las empresas utilizan sus propias fuentes de reclutamiento, sin llegar a publicar las ofertas de trabajo de manera pública, han aumentado tras la pandemia. El empleo oculto ha crecido un 5.5% en nuestro país desde 2020, mientras que el mercado abierto ha dejado de ser tan suculento, y eso que, según el mismo informe, el 29% de los casos de recolección se consigue gracias a las ofertas de empleo online (portales de empleo, anuncios, etc.), por delante de otras opciones mucho menos representativas como los intermediarios, las candidaturas espontáneas, el emprendimiento o el llamado redeployement, cuando un candidato se recolocarse en otra posición en su misma compañía.
Actualmente son las corporaciones las que se aproximan a los candidatos que consideran interesantes. «El mercado oculto permite a las empresas optimizar esfuerzos contactando directamente con aquellos candidatos que se adecúen mejor a sus necesidades concretas», explica Raque Nieto. Las grandes empresas y multinacionales, al tener mesa volumen de demanda de talento, suelen recurrir a este método de captación. Otro factor a tener en cuenta es que, cuando publican una posición mediante canales convencionales, su potente marca empleadora provoca que reciban un aluvión de inscripciones. «Trabajar la posición mediante el mercado oculto les permite ahorrar tiempo de gestión».
Si atendemos a los datos aportados por el estudio de Lee Hecht Harrison, casi la mitad de los candidatos de los programas de recolección encontró un empleo a través de su red de contactos. Lo que pone de manifiesto que, incluso ahora, cuando se redujeron los eventos sociales y otro tipo de encuentros profesionales, el networking sigue siendo la manera más habitual de acceder a un nuevo puesto de trabajo.