AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. LIC. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
AL GOBERNADOR DE OAXACA. MTRO. ALEJANDRO MURAT HINOJOSA.
AL FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA. DR. ALEJANDRO GERTZ MANERO.
AL FISCAL GENERAL DE OAXACA. DR. RUBÉN VASCONCELOS MÉNDEZ.
En el año 2018 participé en la contienda electoral como integrante de la planilla para el Ayuntamiento de San Pablo Huitzo, como Síndica Municipal y con el apoyo de la coalición MORENA-PT, e inicié mis funciones el primero de enero de 2020.
Mi labor como Síndica Municipal fue en diversas ocasiones menospreciada y atacada por personas que discriminaban mi actividad por ser mujer e incluso recibí amenazas y hostigamiento sexual por hombres que se sentían lesionados en sus intereses personales o buscaban solo afectar mi reputación. Mismos comportamientos que oportunamente denuncié y con ello se generó un mayor encono a mi persona.
El día 06 de mayo del 2020 ocurrió un lamentable suceso en el que perdió la vida Diego Eruviel Luna Paz y resultó con lesiones Juan Jaciel de los mismos apellidos. Desde ese momento y sin ningún elemento de prueba el C. Celestino Paz Cruz, abuelo de los jóvenes antes mencionados y pseudo periodista, se ha dedicado a realizar una campaña de difamación, hostigamiento, acoso, violencia física, política y de género en mi contra, pues imagina que por ser mujer, soy débil y no responderé a sus mentiras.
Los CC. Diego Eruviel y Juan Jaciel ambos de apellidos Luna Paz, durante años fueron recurrentemente arrestados y detenidos por cometer faltas y delitos como: violencia, robo a casa habitación, daños a vehículos de transporte público, portación de estupefacientes, entre otros. Y una vez puestos a disposición de las autoridades competentes ocasionalmente el C. Celestino Paz Cruz, acudía a las oficinas de la Sindicatura a tratar de amedrentar a las víctimas y con amenazas de influyentismo por ser reportero, a tratar de desvirtuar los hechos y ejercer violencia en mi contra.
He ocupado mis ahorros para publicar este documento porque estoy cansada de callar, si en algún momento lo hice fue porque tenía miedo de que el C. Celestino Paz Cruz y su familia pudiera actuar con violencia sobre mí, mis sobrinas, mi madre, mis tías o alguien más de mi familia; soy una mujer soltera, mi madre es divorciada y mis sobrinas son niñas aún, pero ahora entiendo que debo denunciar y alzar la voz, decir basta de acoso, basta de difamación, basta de chantaje. Las denuncias de acoso que en fechas recientes han sido publicadas, me han dado ejemplo e infundido valor para también exigir justicia y seguridad para las mujeres que integramos la familia Hernández Hernández.
Lo reitero con claridad, el personal que tuve a mi cargo y yo no tuvimos nada que ver con los hechos lamentables ocurridos el pasado 6 de mayo del 2020, y no permitiré que por ser mujer el pseudo periodista Celestino Paz Cruz, continúe una campaña de difamación en mi contra, pues con mentiras, violencia y amenazas ha tratado sin éxito de manipular los resultados de las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado.
Hoy como otras mujeres alzo la voz y exijo castigo para quienes me difaman y hago responsable al C. Celestino Paz Cruz de cualquier hecho de violencia que se comenta en contra de mis tías, sobrinas, madre y en mi propia persona. Estoy consciente que esta denuncia generará violencia de la familia Paz Cruz, pero ya no tengo miedo, confío en que, si todas las mujeres denunciamos a nuestros agresores, a nuestros acosadores, a quienes pretenden chantajearnos o denigrarnos por ser mujeres, podremos dar ejemplo a las niñas de hoy que serán mujeres del mañana, y también para nuestras madres, tías y abuelas, para que vean que si es posible romper la discriminación y violencia.
Por las difamaciones en mi contra he perdido empleo, casa y sufrido discriminación, pero hoy con esta denuncia pública en contra del pseudo periodista Celestino Paz Cruz y el apoyo de Peace Brigades International, ya no tengo miedo, he ganado mi seguridad emocional y estoy firme para exigir justicia.
Atte.
Martha Isabel Hernández Hernández.