FUENTE: LA JORNADA/Marlene Santos Alejo.
Ciudad de México. Iban como en carro de guerra romano, a todo galope, ignorando brotes de Covid-19 que aparecían por aquí y por allá, como si se tratara de piedras fáciles de eludir. La meta era cumplir a rajatabla con el calendario del torneo Guardianes 2020, hacer a un lado la pesadilla de la pandemia, recuperar el nivel top ten de la Liga Mx y, si fuese posible, tomar impulso para ubicarlo en el escenario mundial.
Más de 10 equipos ya han reportado contagios, algunos no fueron poca cosa, más de uno tuvo hasta cinco o seis jugadores afectados. Santos Laguna iba a la cabeza con 15, aunque su crisis fue antes de la campaña; pero una vez comenzada nada perturbó el calendario, en el que inclusive, temerariamente, encajaron dos fechas dobles (la 4 y 9) aumentando los riesgos.
Puebla fue uno de los más perjudicados y debió jugar pese a una embestida del virus que lo privó de piezas clave en su esquema. Ahora se trata de Xolos, un club estelar no porque esté despuntando en el deslucido certamen donde figura entre los coleros, sino debido a que es el patrocinador principal de la Liga Mx. La cifra de 30 contagiados es escandalosa y alarmante, obliga a reconocer que los protocolos sanitarios no están funcionando.
Hay futbolistas que ya fueron dos veces huéspedes del virus, como Jonathan Orozco, curiosamente se trata de jugadores que no se han distinguido por ser disciplinados y responsables ante la situación. El Irapuato, de la llamada Liga Premier, reportó también 22 positivos… La pandemia toma tintes de alarma, varios infectados son gente del cuerpo técnico o personal de apoyo y hay algunos con síntomas.
Todos pierden, hasta el Tri, donde Gerardo Tata Martino recibió la renuncia de Luis Montes y después registró la baja por Covid de Orozco. De rebote le tocó el llamado al portero que más merece una oportunidad: Rodolfo Cota, del León. En realidad la selección luce desangelada, poco apetecible, y quizá Alfredo Talavera deba aplicar la misma táctica que en Pumas: inyectar motivación.
El clásico nacional resultó decepcionante. Los ingredientes previos estuvieron puntuales para añadirle interés y sazón, pero todo era artificial, en el fondo se sabía que a la cita llegaban dos equipos de bajo perfil. América y Chivas pasan por una de sus etapas más anodinas, con sus figuras –si es que las tienen– apagadas. La animadversión era hueca, como demostró un risueño Oribe Peralta, criticado por intercambiar playera.
El sábado por la noche hubo una pobre presentación en el estadio Azteca. Puede ser que la falta de público no inflame el pecho de los jugadores, o quizá la gente deba alegrarse por no haber malgastado dinero en tan deprimente espectáculo. A Gío dos Santos se le antojó desquitar un poco su millonario sueldo. Seguramente fue el gol y el triunfo más caro del torneo para la directiva americanista.
Las Chivas no reaccionan ni con el Rey Midas Víctor Manuel Vucetich en la banca. El ataque es inexistente, los refuerzos elegidos por Ricardo Peláez han sido una gran decepción y ya suman seis partidos sin anotar; pero nada que preocupe, puesto que están ubicadas en zona de calificación. Lo mismo pasa con el insulso Toluca, donde al Chepo de la Torre ya se le gastó el discurso después de cada derrota.
Los cambios de técnico no están funcionando; Guadalajara, Atlas y Necaxa siguen cabizbajos. El mal es de fondo, les hace falta inversión inteligente, esa que les sobra a Tigres y Monterrey que, todo indica, se disponen a salir de su hibernación… Los silbantes se ponen a tono y aderezaron la fecha 11 con su concierto de fallas, en el clásico un gol mal anulado a los amarillos y un penal no marcado a los rojiblancos.
Arturo Brizio, titular de la comisión de árbitros, y su compadre Arturo Ángeles, a quien puso como responsable del VAR y de instruir a los nazarenos, se hacen bolas dando explicaciones sobre un gol de penal marcado por Cruz Azul ante Mazatlán. No hace falta, el arbitraje es el reflejo del torneo mismo: a veces hay buenas actuaciones; otras, rondan el desastre.
A piropo le sonó a Yon de Luisa el hecho de que Gianni Infantino, presidente de la FIFA, haya etiquetado de muy interesante
el sistema de liguilla mexicano para definir campeón, ahora con 12 calificados de 18 equipos… cuando lo adopte la UEFA en realidad querrá decir que es bueno y justo… El América-Chivas resultó un mal entremés rumbo al plato fuerte, este lunes con el León ante Pumas.