FUENTE: LA JORNADA/AFP.
Washington. El Tesoro de Estados Unidos anunció este martes un acuerdo para otorgar préstamos a siete grandes compañías aéreas, incluyendo American Airlines y United Airlines, con los cuales se buscan salvaguardar los puestos de trabajo tras la crisis económica derivada del Covid-19.
Sin embargo, el gobierno estadunidense no precisó si esos acuerdos serán suficientes para suspender los planes de eliminación de empleos anunciados recientemente por los dos gigantes del transporte aéreo.
Durante la primavera, la pandemia causó la casi parálisis del transporte aéreo. Desde la reapertura gradual de la economía, los transportistas aéreos batallan para que los pasajeros vuelvan a sus aviones y las rutas internacionales continúan extremadamente restringidas debido a las prohibiciones impuestas por varios gobiernos.
Además de American y United Airlens, las otras empresas que firmaron el acuerdo con el gobierno estadunidense fueron Alaska Airlines, Frontier Airlines, JetBlue Airways, Hawaiian Airlines y SkyWest Airlines.
Hay compañías como Delta Airlines y Southwest Airlines que decidieron no formar parte de estos nuevos acuerdos.
«Nos complace acordar los préstamos que apoyarán a esta industria vital, al tiempo que aseguran una compensación apropiada para los contribuyentes», dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
El funcionario pidió al Congreso ampliar el programa de apoyo para sostener el empleo en toda la industria de la aviación.
Las aerolíneas firmantes obtendrán sus préstamos «bajo ciertas condiciones», que no han sido especificadas, explicó.
Las empresas recibirán «un préstamo de hasta siete mil 500 millones de dólares o 30 por ciento de los 25 mil millones de dólares» disponibles para las aerolíneas de pasajeros.
Dicho préstamo se estaba negociando desde principios de julio.
La dotación de 25 mil millones de dólares dedicada al transporte aéreo se decretó como parte del gigantesco plan de 2.2 billones de dólares para apoyar a la economía estadunidense, adoptado a finales de marzo para ayudar a hogares y empresas duramente afectados por la crisis sanitaria y económica.